Prevención de adicciones desde La Jacetania

El consumo de opiáceos fue una auténtica plaga en la España de los años 80 del siglo pasado, de la que el Alto Aragón tampoco quedó al margen. Según un estudio realizado por Cáritas a mediados de aquella década, entre Jaca, Sabiñánigo y sus comarcas (La Jacetania y el Alto Gállego), más de 120 familias sufrían muy de cerca esta lacra, puesto que al menos uno de sus miembros era consumidor de heroína.

En ese momento, un grupo de ciudadanos trataba, a título individual, de dar algún apoyo a aquellas familias. Ese primer núcleo estaba constituido por padres y madres de jóvenes adictos a la heroína, pero también por personas sensibilizadas con el problema, que empezaron a trabajar conjuntamente con Cáritas Diocesana y una comunidad de padres capuchinos de Jaca.

Aquellos pioneros decidieron organizarse y, de este modo, en 1986 nacía la Asociación de Afectados por la Droga de Jaca y Comarca Naxé, con el objetivo de dar apoyo a familias en las que existían consumos problemáticos, especialmente de opiáceos como la heroína, y también de hachís. Su misión inicial fue buscar recursos asistenciales donde estas personas adictas pudieran acudir, y prestarles apoyo económico para su tratamiento.

En aragonés, la palabra naxé significa nacer, y su elección como nombre de la asociación vino a reflejar el interés de sus fundadores por ayudar a renacer, en sentido figurado, a aquellos afectados que de alguna manera todavía no lo habían hecho.

Con el paso del tiempo, la dimensión social del problema del consumo de heroína fue aminorando, con lo que la asociación, al igual que el resto de la sociedad, hubo de adaptarse a los cambios. De este modo, Naxé siguió dando su apoyo y orientación a otros tipos de consumos o problemas: alcoholismo, ludopatías, consumo de pastillas…

Así, a día de hoy, los objetivos de la asociación se han diversificado. Respecto a los afectados y sus familias, su finalidad es darles todos los apoyos necesarios, ya sean de índole social, psicológica, sanitaria y/o económica, para que superen la situación de consumo. Además, les ofrece orientación con la vista puesta en su reincorporación a la sociedad, ya sea de forma presencial o telefónica, ayudando a quienes así lo demandan en la búsqueda de los recursos necesarios.

Otra de las metas de Naxé es desplegar una labor de sensibilización sobre la sociedad altoaragonesa acerca del consumo de drogas y de otro tipo de adicciones, al tiempo que ejerce una vigilancia sobre la problemática asociada a estos consumos. A su vez, la asociación presta su apoyo para la organización de todas aquellas iniciativas que respondan a los objetivos que la entidad persigue y que se planteen en su área geográfica de influencia.

En el momento actual, Naxé no dispone de personal contratado, así que todo el peso del trabajo recae sobre el voluntariado, que se ocupa desde la gestión de la asociación hasta el desarrollo de actividades, pasando por la participación en foros de representación y mesas de trabajo como el Consejo de Salud, la Escuela de Familias, el Consejo Ciudadano, la mesa de prevención del primer viernes de mayo, la mesa del Plan Comarcal de Conductas Adictivas de la Comarca de La Jacetania, el Encuentro Anual de Asociaciones de Ayuda Mutua de la Provincia de Huesca…

Este espíritu colaborativo forma parte del ADN de Naxé que, como asociación que trabaja de forma transversal, participa, por supuesto, en todas aquellas actividades desarrolladas en su comarca que tengan que ver con las drogodependencias. Pero también en otras relacionadas con la promoción de la salud, de la educación, la cooperación, el asociacionismo…

Sin embargo, tal y como destaca Javier, uno de los voluntarios de la entidad, “el trabajo en pequeñas localidades, y Jaca lo es en su día a día”, resulta a veces “muy solitario. No ocurre como en las capitales en las que, en ocasiones, se encuentran momentos de debate y reuniones de trabajo”, lamenta. Por ello, “desde el mismo momento en que conocimos la existencia de la Red Aragonesa de Entidades Sociales para la Inclusión, nos pareció necesario e indispensable pertenecer a ella”. Esto ocurrió en el año 2008. Y es que, tal y como recuerda este voluntario, uno de los objetivos de Naxé, “desde el inicio de nuestra asociación, era la reincorporación al normal funcionamiento de un entorno de personas que habían tenido consumos problemáticos”, esto es, su inclusión social, que es el ámbito en el que opera la Red, tal y como su propio nombre indica.

Tal y como hacía referencia Javier sobre lo solitaria que resulta a veces la labor de la asociación, este hecho no puede desvincularse de una tendencia que desde Naxé vienen observando “desde hace años”, y que no es otro que “una menor percepción social de la problemática en los consumos, en especial, en el caso de sustancias como el alcohol o cannabis”, asevera este voluntario. Esta cuestión se traduce “en un menor compromiso” con asociaciones que trabajan en el campo de la prevención y el tratamiento de las adicciones, pues estas no se perciben como problemas “de urgencia”.

Además, tal y como confiesa Javier, “Jaca es una ciudad donde no es fácil encontrar compromisos en el tiempo”. Según opina, “es relativamente fácil organizar una actividad puntual pero no lo es tanto tener un grupo de voluntariado” tan estable como para organizar “el día a día de la asociación”. Por ello, desde Naxé “estamos intentando trabajar más en edades tempranas (es la razón de la Escuela de Familias) sin olvidarnos de ofrecer orientación y ayuda de todas aquellas personas que nos lo demandan”.

En esta ardua tarea, como su propio nombre indica, la entidad jaquesa está inmersa en un “continuo renacer”. Así que su gran desafío “consiste en adaptarnos a los retos que nos vayamos encontrando. En la asociación siempre decimos que Naxé es una carrera de fondo de vallas”.

 

Para saber más…

Asociación de Afectados por la Droga de Jaca y Comarca Naxé

Avda. Zaragoza, 15, local 2

22700 · Jaca (Huesca)

974 356 467 / 628 472 389

www.naxe.es

[email protected]